Los alimentos para la primera infancia (leche de fórmula, papillas y potitos) contienen materiales orgánicos que son sensibles a las condiciones ambientales. Una gran solución para superar este problema, son nuestros aislantes térmicos para pallets y nuestras fundas térmicas para cajas (box liner).
Temperatura adecuada en el transporte de alimentos para bebés
Los alimentos deshidratados como leches y papillas en polvo, son bastante resistentes a las altas temperaturas. Sin embargo, los tarritos y potitos con verduras y carne pueden deteriorarse a temperaturas altas durante un periodo de tiempo prolongado.
En 2015, investigadores de química alimentaria de la Universidad de la Sapienza de Roma realizaron el estudio Fórmulas de leche infantil: "Efecto de las condiciones de almacenamiento en la estabilidad de los productos en polvo frente a la autoxidación".
Los estudios evidenciaron la buena estabilidad de estos productos frente a la autoxidación cuando se almacenan durante un año a 20°C, tres meses a 40 °C o dos semanas a 55 °C, siempre y cuando estuvieran perfectamente sellados (se detectaron niveles peligrosos en muestras almacenadas abiertas durante tres semanas a 28 °C).
Las muestras de alimentos comerciales para bebés a base de frutas almacenadas en condiciones de refrigeración (4 °C) y a temperatura ambiente (20 °C) presentaron la máxima calidad y la máxima estabilidad de los nutrientes en comparación con el tratamiento de aumento de la temperatura (40 °C y 60 °C).
Teniendo en cuenta los estudios anteriores, podemos decir que la temperatura ideal de conservación durante el transporte de comida infantil se sitúa en un rango entre 4 °C y 20 °C para los productos hidratados, pudiendo ser un poco más alta en los productos deshidratados.
Humedad y radiación solar en el transporte de alimentos infantiles
Tanto las fórmulas infantiles deshidratadas como lo tarritos, deben transportarse en un ambiente seco y lejos de la luz solar.
Los alimentos deshidratados son altamente higroscópicos, lo que significa que absorben la humedad con mucha facilidad. Una posible absorción de agua reduciría drásticamente su capacidad de conservación aumentando a la contaminación bacteriana.
En el caso de la comida infantil hidratada, un alto grado de humedad y una temperatura cercana a los 30ºC favorecen la proliferación de microorganismos bacterianos o fúngicos.
La radiación solar afecta a los aceites omega 3 y extractos vegetales antioxidante. Cualquier producto que tenga ingredientes activos y vivos debe almacenarse a temperaturas más frías y en lugares oscuros para obtener el máximo efecto.
Soluciones isotérmicas para el transporte de comida para bebés
Tanto en el transporte marítimo como en el aéreo, la temperatura y la humedad pueden fluctuar mucho influyendo en la calidad del producto. Un ejemplo de esta circunstancia es cuando el palé se coloca sobre la pista de aterrizaje —temperatura ambiente alta— antes de cargarlo en la bodega del avión (temperatura baja).
En este caso, el uso de Embacover, nuestro aislante térmico para pallets, ayuda a mantener la temperatura y repele la irradiación térmica exterior cuando está fuera de las cámaras.
En los trayectos de más de 24 horas, aconsejamos incluir acumuladores de frío dentro de la funda de pallet. Los acumuladores de frío siempre están secos, con lo que ayudan a mantener las bajas temperaturas sin variar las condiciones de humedad relativa.
Tanto Embacover para cargas paletizadas, como las fundas térmicas para cajas (box liner), ofrecen beneficios parecidos:
- Protección térmica: temperatura controlada y óptima para sus envíos.
- Protección a la humedad: aísla de la lluvia de contenedor y reduce la humedad relativa de la carga.
- Aislamiento de olores y suciedad: funda de un solo uso que evita la transmisión de olores y el posterior lavado del contenedor.
- Fácil colocación.
- Económico / Reducción de costes.
En caso de querer más información sobre embalaje y transporte de comida para bebés, consulte con nuestros expertos para asesorarles en la mejor solución.